Cuando acabe la cuarenta iremos a una «nueva normalidad»
¿Qué cambios traerá para nuestros hogares?
El recibidor, estancia clave.
Como siempre el recibidor será nuestra carta de presentación.
Pero si hasta ahora era un espacio de tránsito, ahora requerirá de medidas de protección y para ello nada mejor que hacerlo en un lugar agradable.
Algunas de las medidas más relevantes serían:
- Importar la costumbre noruega de dejar el calzado fuera de casa o en su defecto en la entrada. Un zapatero será la mejor opción.
- Zapatillas para estar por casa: facilitar calzado cómodo a los visitantes y así poder ir por la casa con plena seguridad.
- Un perchero o armario colgador donde poder dejar los bolsos en la entrada y los abrigos, ya que desde sanidad recomiendan la medida.
- El baño será algo principal, lo que será adecuado disponer de geles hidrológicos en la entrada para desinfectarse.
- Este aseo debería de ser algo cálido y nada frío, por lo que los detalles harán que la transición sea mucho más sencilla.
Trabajo en casa
Durante este confinamiento hemos tenido que conciliar a la fuerza nuestra vida familiar con la laboral.
Opiniones a parte, hemos visto como nuestro espacio en casa se ha tenido que habilitar un estudio para poder disponer de espacio y tener un escritorio con las necesidades adecuadas para desempeñar el trabajo o el estudio de los niños.
Muchos espacios que creíamos innecesarios olvidados han vuelto a primera línea de fuego por sus necesidades a causa del confinamiento.
A pesar de habilitar nuestra zona de estudio o trabajo, también hemos tenido que adecuar nuestra terraza par convertido en espacio más agradables en los que pasar un buen rato, relajándonos o leyendo.
Espacios renovados
Hemos aprendido a cocina mejor lo que ha conllevado que el “corazón del hogar” se convierta en un nuevo espacio, donde la creatividad y la vida sana fluyan de manera natural y cálida.
También hemos tenido que adecuar zonas para fitness y espacios de ocio donde poder desarrollar nuestra video personal de una manera más completa.
¿Quién dijo que el confinamiento era aburrido? 🙂